- Mamá, tengo un grave problema: no quiero ir a la escuela. Mira hijo, debes ir por tres grandes razones: porque tienes la obligación, porque tienes 45 años y porque eres el director.
- Mamá, mamá... Mis zapatos nuevos tienen un agujero. ¿Estás loco, cómo van a tener un agujero? Sí, por donde meto el pie.
- Unos enanos están reunidos en un bar. En eso entra un borracho y dice: ¡Caramba, quien a desmontao el futbolín!
- Era un bebe tan feo pero tan feo, que su mamá en vez de darle el pecho, le daba la espalda.
- ¿Qué le dijo un muslo a otro muslo? Parece que en casa de la peluda hay fiesta porque por ahí va un calvo con dos maracas.
- Era un hombre tan largo, tan largo... que se comió un yogur y cuando llegó al estómago ya había caducado.
- Cada año que pasa me vuelvo un viejo verde (El hombre increíble Hulk)
- ¡Ya me enteré que ha estado haciendo apuestas en la oficina! ¡Le apuesto 100 euros a que no es cierto!
- ¡No sé lo que haríamos sin usted en esta empresa, pero vamos a probarlo!
- Era un tío tan guarro, tan guarro, que se lavó las manos y se encontró un reloj.
- Telepizza buenas tardes. Le atiende María Fernandez ¿qué desea? Magdalenas, ¿Tu que crees?.
- Anuncio Clasificado: Cambio lindo perrito Doberman por mano ortopédica.
- Este era un niño con la boca tan, pero tan, pero tan chiquita, que para decir tres tenía que decir uno, uno, uno.
- Horrible: que a tu mujer se la lleve una ola en la playa. Horripilante: que el mar te la devuelva.
- Un chiste corto y flojo: Un enano con diarrea.
- Papá, papá... ¿cual es la definición de engreído? Que bien que preguntaste, porque soy la mejor persona para responderte.
- Papá, papá... ¿Qué es la crisis? Es cuando te gustan el champaña y las mujeres pero sólo te queda gaseosa y tu esposa.
- Papá, papá... Hoy el entrenador me dijo que yo era garantía de gol. Qué bien, ¿Jugaste de delantero? No, que va, de portero.
- Mamá, mamá... Ya tengo 13 años, por qué no me compras un sujetador. Que no, ya te dije que no Anda, mami, porfa Que no Paco hijo, que te dije que no.
- Mamá, mamá... No me esperes a dormir esta noche. Y eso hijo mío, ¿Por qué? Pues porque ya llegué.
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